INTRODUCCIÓN AL DOSSIER

Estudios Inter-Culturales Nikkei / Niquey:
Nuevas perspectivas entre Japón y América Latina

"Buyou y Tango. Baile inter-cultural en el Centenario Okinawense en Argentina (2008)".

Foto: Buyou y Tango. Baile inter-cultural en el Centenario Okinawense en Argentina (2008)

Por Paula Hoyos Hattori y Pablo Gavirati

Japón, desde mediados del siglo XIX, ha ejercido sobre Europa y las Américas el poder de la fascinación. Desde el arte de los jardines hasta los hoteles cápsula, pasando por Murakami y los samurái, la cultura del archipiélago nipón despertó curiosidad, fanatismo, afán de consumo y de conocimiento. En el caso de América Latina, la masiva llegada de inmigrantes -principalmente a Brasil, Perú y Argentina- brindó al vínculo con Japón (y Okinawa) una tesitura peculiar, mediada por aquello que lxs migrantes trajeron consigo y transformaron al arraigarse en nuevas tierras. En ese proceso, nacieron palabras, recetas, vestidos, textos, ¡hasta plantas! novedosxs: ya no manifestaciones de la “cultura japonesa” fuera del archipiélago, sino componentes de una cultura nueva, híbrida por definición, en la que América Latina es tan protagonista como Japón. Una cultura nikkei (o niquey).

Hoy, en los albores del siglo XXI, creemos que se ha vuelto necesario revalorar el lugar específico de América Latina -y Argentina en particular- a la hora de estudiar y repensar críticamente lo japonés. De este modo, el territorio de los estudios nikkei puede concebirse -en principio- desde dos vertientes. La primera, como una perspectiva latinoamericana de los estudios japoneses, en la que la posición de exterioridad no sea completa, sino que habite un espacio de frontera; en este sentido, el lugar periférico de Okinawa en el archipiélago japonés resulta paradigmático como punto de partida. De Okinawa, sabemos, provino el 70% de los inmigrantes japoneses a Argentina.

La segunda consiste en abordar de pleno esta nueva cultura, que aquí precisamos con un neologismo: niquey. La escribimos así para darle grafía y entonación castellana a una palabra cuya etimología tiene origen japonés: 日系 (nikkei). Un signo que une los ideogramas de Japón y vínculo (o linaje) para designar en principio: “descendiente de japonés”. Un término que se acriolló ya en los debates por la identidad protagonizados por lxs nisei (argentinxs hijxs de japonesxs) en los ochenta. Tanto, que en los registros  japoneses no es inusual verla escrita como ニッケイ; es decir, en katakana, el silabario utilizado para las voces extranjeras. Una categoría que en los últimos años parece traspasar sus límites racializados. De ese modo, proponemos re-escribir niquey como 二系 para buscarle el sentido de -al menos- “dos vínculos” presentes en esta cultura de fusión.

Acaso existe también una tercera línea, que consiste en observar desde una perspectiva niquey la propia realidad latinoamericana. Argentina en particular es afirmada como un “país de inmigrantes”, pero en este imaginario del “crisol de razas” criollo, la tez blanca y una cierta fisonomía prevalecen;  no parece haber lugar para los “ojos rasgados” en ese espejo identitario. Ver nuestro país desde una perspectiva niquey será entonces un ejercicio sugerente. Nos permitirá, por caso, acercarnos de otro modo a las culturas originarias.

Por tanto, no sólo en lo temático, sino sobre todo en lo metodológico, contemplar la particularidad de nuestro lugar de enunciación como investigadorxs y productores interculturales enriquece la mirada y provee nuevos desafíos. Este Dossier muestra, en su variedad de temas y tonos, la versatilidad de esta perspectiva para pensar Japón y América Latina, que desde la Diplomatura en Estudios Nikkei (que hasta ahora suma tres ediciones anuales del 2017 al 2019) hemos buscado afianzar y difundir. La lectura de cada uno de los artículos habla por sí misma de esta propuesta general así como de las diferentes formas que pueden ensayar los Estudios Nikkei / Niquey.